Mientras dábamos forma a la exposición “El laberinto de la indignación”, nos preocupaba poder mostrar a todas las personas que se acercasen cómo había sido el proceso; cómo cada instalación de la exposición había germinado desde una idea pequeña, cercana, personal y había crecido hacia algo colectivo, compartido y de gran dimensión (física y simbólica). Por ello, creamos este vídeo. Para poder compartir nuestra experiencia, proceso creativo, diálogos. Quizás no hemos podido sintetizar todo lo vivido, pero creemos que puede acercar a quien lo vea a cómo fue. 

Visita la exposición (audiovisual)
«El laberinto de la indignación»

Una vez que finalizamos la fase de deliberación, nos centramos en el diseño y desarrollo de un proyecto destinado a denunciar algunas de las situaciones problemáticas que, en primera persona, vivimos, vinculadas a al acceso a la vivienda y a un trabajo digno. Entendimos que eran dos grandes temas que, además de preocuparnos y que nos estaban afectando muy negativamente, no podían desligarse dado que desarrollar un trabajo digno es condición sine qua non para poder tener un hogar y una vida independiente. 

Antes de comenzar el proceso, decidimos que, en lugar de realizar una investigación “convencional” sobre estos dos grandes problemas, trataríamos de desarrollar un proyecto que nos implicara y nos permitiera jugar con otro tipo de lenguajes y dispositivos. Así, optamos por tratar de realizar una denuncia a través de un lenguaje artístico, que fuera capaz de denunciar y conmover a aquellas personas que se acercaran a la exposición. 

El principal problema es que ninguna de las personas que formábamos parte del colectivo Hogar abierto, lucha día a día teníamos experiencias previas en el desarrollo de artefactos artísticos. Pero eso no supuso ningún impedimento y, con un poco de imaginación, diseñamos un proceso organizado en varias etapas o fases que pasamos a detallar: 

• ¿Qué es de un artista sin referencias, sin musas que alimenten su arte? Así, nos pusimos manos a la obra y tratamos de indagar en la obra de algunas autoras y movimientos artísticos que pudieran ayudar a inspirarnos, a imaginar cómo denunciar con nuestras obras de arte las ideas sobre las que habíamos estado deliberando durante numerosas sesiones. Para ello nos acercamos a la obra de la franco-estadounidense Louise Bourgeois, a nuestra colorida vecina Joana Vasconcelos y al movimiento artístico denominado Arte Povera. 
• En un segundo momento y teniendo presente la obra de otros artistas, nos decidimos a dar un salto fundamental: pensar cómo podíamos trasladar a un lenguaje artístico todas las ideas que habíamos ido extrayendo y definiendo durante el proceso de deliberación. Poco a poco fuimos imaginando y debatiendo cómo dar cuerpo a las mismas, pensando, en primer lugar, en formas, materiales y lenguajes a través de los que construir nuestra exposición-denuncia. 
• Finalmente, fuimos revisando cuidadosamente esas formas, materiales y lenguajes para imaginar, colaborativamente, aquellos elementos artísticos que vamos a crear para denunciar los dos grandes tópicos en torno a los que venimos trabajando desde hace meses: el trabajo y el acceso a una vivienda digna. 

El proyecto sigue en marcha en estos momentos y estamos en la fase de producción. Una vez definidas e imaginadas las ideas, han de tomar cuerpo. Estamos en ello porque si bien nos hemos dado cuenta de que tenemos una magnífica capacidad para imaginar, ahora somos conscientes de que llevar esas ideas al terreno de la materialidad no es tan fácil. Aun así, lo conseguiremos e iremos dejando algunas huellas en la web que nos ayuden a narrar ese proceso.  

El proyecto emprendido tiene unas fases o momentos, que denominados Ciclo inclusivo de participación, y que son comunes a otros proyectos que podéis consultar en esta misma web. Sin embargo, en cada experiencia tiene formas diferentes de materializarse pues depende de las decisiones que los diferentes grupos van tomando.  

La primera fase es la deliberación democrática. Este es un momento clave pues supone la elección del tema que queremos indagar. 

Desde el inicio, teníamos claro que nuestro proyecto iba a ir dirigido a la denuncia social, pero nos llevó varias sesiones decidir exactamente qué asuntos eran los que más nos preocupaban. 

Hubo un primer momento en el que cada uno de nosotros se interrogó individualmente por aquello le preocupaba. Como podéis ver en el siguiente documento la lista de asuntos fue extensa.

Compartimos nuestras preocupaciones, necesidades y deseos. 

Cuando ya teníamos la lista de asuntos comenzamos a dialogar sobre ellos. Todos no los podíamos abordar así que debíamos seleccionar aquellos que eran compartidos por todos y que considerábamos más relevantes. Este espacio de diálogo, que nos llevó varias sesiones. Apenas nos conocíamos pero comenzamos a generar un sentimiento de pertenencia al grupo y al proyecto. 

DIALOGAMOS, ARGUMENTAMOS, NEGOCIAMOS Y DECIDIMOS JUNTOS COMO GRUPO. Nadie tenía más poder que otro, todas las ideas se escuchaban, se respetaban y se consideran en el debate. Cada sesión que transcurría se generaba un mayor espacio de escucha, de cuidado y de conocimiento mutuo.  

En ese diálogo surgieron con rapidez los temas que son centrales en nuestra experiencia: Trabajo y vivienda dignos. 

El siguiente paso, era esencial: indagar sobre las ideas, los procesos y las experiencias que de manera concreta queríamos denunciar en cada uno de los temas. Este segundo momento de deliberación, dialogo e indagación fue de gran riqueza, fue un proceso muy generoso porque cada uno compartió sus experiencias y sentimientos. 

Así, tal y como muestran las imágenes siguientes, poco a poco fuimos dando forma a las ideas, concretando los asuntos claves, indagando sobre los procesos administrativos, etc. 

Descargar mapa de ideas 1: MAPA DE TRABAJO

Descargar mapa de ideas 2: QUEREMOS DENUNCIAR…